martes, 3 de abril de 2007

Marcas museo, el resurgir del turismo cultural

"Visitar el Louvre rodeado de arena va a ser posible y no precisamente por la playa del Sena, sino porque en 2012 se va a inaugurar en Abu Dhabi lo que muchos ya denominan ‘El Louvre del Desierto’.
La iniciativa, que pronto será una realidad, se enmarca dentro del proyecto de conversión del emirato árabe en destino cultural, aprovechando su vecindad con Qatar, que ha apostado por el turismo del ocio y del lujo.

Este acuerdo firmado por el gobierno de Francia y el de Abu Dhabi reportará a las arcas galas 1.000 millones de euros, de los cuales casi la mitad, 400 exactamente, se destinarán a que el edificio lleve la marca ‘Louvre’. Un nombre que garantiza el éxito, asegura calidad y profesionalidad, y funcionará como gancho para atraer a millones de turistas.

La ‘venta’ del Louvre ha enfrentado a los franceses y ha generado gran polémica. Sin embargo, en vez de entrar en el debate, prefiero ver esta noticia como una oportunidad para aprender, mejorar y reflexionar sobre cómo convirtiendo el arte en marca se puede fomentar el turismo cultural.

En nuestro país, creo que el Museo del Prado sería el candidato idóneo para potenciar su identidad y erigirse como icono del arte clásico español. El museo debería convertirse en una marca, elegir unos valores y una imagen coherentes y comunicarlos de modo consistente, como lo han sabido hacer el Louvre o el Guggenheim.

De esta manera, igual que es obligatorio para los turistas en Francia hacer una visita a la Mona Lisa, lo sería para los que llegan a nuestro país saludar a Las Meninas. El Prado se convertiría en icono y referente del arte clásico, que por calidad de obras e instalaciones ya lo es, pero que no ha conseguido transmitir la imagen y posicionarse como tal.

Esta estrategia no sólo debería transmitir la marca El Prado a los extranjeros, también debería llegar a los propios españoles para que conocieran la identidad del museo, fueran conscientes de su riqueza artística y se convirtieran en embajadores de la misma. Quizás, incluso se podría aprender del Louvre y exportar la marca a varias ciudades mediante corners en distintos museos, promocionando el Prado y dando salida a tantas obras maravillosas que se almacenan en los sótanos del museo.

España es un país con un clima, unas playas y un carácter que atrae a millones de turistas cada año, pero también ofrece una riqueza cultural única de la que muchos no son conscientes.
Tenemos la materia prima, sólo falta convertirla en un icono y comunicarla con la solidez y consistencia con la que lo han sabido hacer nuestros vecinos.

Alfredo Fraile. Director de Marketing Interbrand."


Fuente: Marketingdirecto.com


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